El Santo de los inmigrantes | Santuario de Santa Ana de Guadalupe

El Santo que ayuda a los indocumentados al buscar el sueño americano

Santo Toribio de Romo tiene historias de fe muy alentadoras, llenas de anécdotas que sería muy complicado de creer hasta que un peregrino te cuenta su motivo de la visita a este santuario.

La comunidad de Santa Ana de Guadalupe en Jalostotitlan, Jalisco recibe año con año a poco más de 1 millón de peregrinos en el santuario de Santo Toribio Romo y la mayoría de ellas comparten algo en común, la ayuda o milagro para cruzar la frontera hacia Estados Unidos.

Esta comunidad no rebasa a los 500 habitantes sin embargo hoy ya es, un pueblo que se ha favorecido con los miles de turistas que visitan el santuario, pues en el año podemos observar a camiones y camiones llegar y abarrotar este bonito lugar.

El Santuario es muy bonito y el visitarlo te deja una recarga de fe en tu alma, el escuchar los agradecimientos de los milagros hechos por Santo Toribio, ver gente pagando sus mandas y por otro lado, podemos darnos cuenta como la gente recuesta su confianza en él.

Un poco de Historia

A principio del año 2000 la popularidad de este Santo se vio disparada debido a su canonización, tanto así que el templo de la comunidad “La Mesita” vio rebasada su capacidad, para lo cual las autoridades sacerdotales gracias a los miles de devotos y las limosnas de los peregrinos construyeron este santuario en marzo 2012.

El Santo de los indocumentados

Existen miles de historias acerca de migrantes que en su intento de cruzar la frontera hacia Estados Unidos han sido socorridos por una persona alta, güera y de ojos azules, quien les brinda agua, alimento y los guía en su camino.

La historia en medio del desierto

Cuentan miles de peregrinos de este Santuario, que su visita es a raíz del milagro que el Santo de este templo ha hecho por ellos, pues en su intento de cruzar hacia Estados Unidos, se vieron desamparados, sin agua, con hambre y perdidos y en medio del desierto donde no hay nada a la vista, llega una persona y los socorre para después guiarlos por el camino para cruzar sin problemas la frontera.

A quien antes de marcharse los migrantes juran pagarle, preguntando la forma de hacerlo a lo cual la persona solo les respondió que pueden ir a visitarlo a su casa, en Santa Ana de Guadalupe un pequeño pueblo de Jalisco y hoy están aquí, sorprendidos de darse cuenta que aquella persona murió hace muchos años.

Se cuenta también otra historia en la que relata que, en una ocasión, una docena de migrantes se vieron sin salida cuando vieron la patrulla fronteriza ir hacia ellos, se dice que los indocumentados comenzaron a rezar al Santo Toribio pidiendo salvarlos y permitirles cruzar a Estados Unidos, pues su necesidad era tan grande y su oportunidad intentar cruzar nuevamente era tan nula, que vieron como la patrulla se fue de largo.

Así como estas historias hay muchas y te aseguro el día que visites el Santuario te quedarás sin palabras, de cómo la fe, la devoción y los milagros de Santo Toribio de Romo te dejaran sin palabras.

Los restos de Santo Toribio Romo yacen en una urna bajo el altar del Santuario, dentro del templo podemos observar ropa y reliquias que traía al momento de ser fusilado.

También cuenta con un camellón donde podemos ver estatuas de beatos mexicanos, que conecta con un templo dedicado a la Sagrada Familia, ubicado en el lugar donde vivió y donde alguna vez le dijo a su hermana Kika, que en esa Mesita iba a ofrecer su misa.

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